Ayer cumplí 41. Me voy a reencontrar con mi yo de 18 en 2002. Para mi yo de 18 yo soy el futuro, por ende, no me puede ver ni me puede percibir como tal. La mejor imagen que puede tener de lo que le voy a decir es como si hablara con su padre.
Yo en cambio ya viví todo este gap de tiempo. Mis sentidos y mi cuerpo físico captaron todo eso. Lo que quiero hacer con esta charla es que mis sentidos se trasladen a ese momento con todo lo trascendido de estos 23 años, como si estuviese consciente en un sueño.
Me gusta el desafío. Lo veo factible solamente porque tengo estos cuadernos donde en aquel momento me sentaba dedicadamente todos los días antes de dormir a plasmar el día en oraciones.